Estimado Excmo. y Rvdmo. Sr. Obispo de Santander:
Le escribo en relación a los hechos extraordinarios acontecidos en San Sebastián de Garabandal desde 1961 a 1965 y a sus posteriores frutos hasta la actualidad.
Lo allí sucedido no ha pasado desapercibido para mi alma y mi corazón, y he podido percibir con nitidez un grandísimo Amor de la Virgen María en este lugar. Esto me ha llevado a una unión más íntima con Cristo y ha sido, igualmente, fuente de sanaciones físicas, espirituales, conversiones y vocaciones de todo tipo para muchas otras personas.
Por ello, como miembro activo de la Iglesia militante tengo la responsabilidad de solicitarle que, tal como lo indica la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, se lleve a cabo un estudio riguroso bajo la luz del Espíritu Santo de todo lo acontecido en San Sebastián de Garabandal.
Muchas gracias.
Atentamente,